Joya esmeralda en la corona de la reforma urbana

Mundialmente conocido como "Central Park" en la ciudad de Nueva York, municipio de Manhattan, también le llaman los pulmones de la ciudad. Este parque revolucionó los espacios libres. Fue construido en el 1858 como un oasis para poder respirar aire fresco y que se pudiera tomar ventaja sanitaria de la misma. Sin embargo, al pasar el tiempo es un gran contraste al 2020 donde nos enfrentamos a una pandemia mundial que no podemos respirar aire fresco sin protección y los casos de brutalidad policiaca hacia las personas negras en Nueva York, les dejan sin aire. La salud y el racismo redefinen el espacio verde que conocemos hoy día tanto hoy como en sus origenes.

En sus inicios de lo que anda pasando mundialmente, el parque se utilizó para poder salir y compartir distanciadamente. Sin embargo mediante se fue empeorando la situación con los casos de enfermos, pasó a estar vacio. Luego surgió la actividad de protesta de Black Lives Matter tras la muertes de hombres y mujeres negras en el país. Su rol en la salud pública como iniciativa surge en el siglo IX, donde no solamente fue considerado como algo para mejora física en las personas, sino que también su condición mental, conducta moral y configuración social. Parte de la ideología del diseño del parque fue poder crear un espacio humano dentro de la jungla de concreto. La ciudad funciona mediante un diseño de grid donde 843 acres son lo que conocemos hoy como el parque.

Debido a la falta de parques en general dentro de la geometría rígida que es la ciudad de Nueva York, originalmente no había espacio para poder diseñar el parque en sí como lo conocemos hoy día. Las personas andaban en espacios como cementerios porque era lo más cercano a un parque, por el cual Olmstead hace una llamada al deseo de parques públicos. Los parques eran algo radical porque su diseño y construcción era difícil y tomaba mucho tiempo. Se componen de prácticas de agricultura industrial, extracción de recursos y estudio atmosférico. Mientras el industrialismo crecía y las ciudades eran construídas, las personas extrañaban los parques naturales. Es así que Olmstead creó los principios de diseño de parques:

- Un parque debería complementar la ciudad a que le pertenece

- Si la ciudad está estrecha, el parque debería ser espacios grandes

- Debe ser fiel al carácter del terreno natural

- Los árboles deben mezclarse en harmonía

- El uso de piedra local es importante, por el cual deberá ser

camuflajeada con arbustos y vides.

Nosotros mismos nos hemos hecho arquitectos paisajistas para el mundo, jugando con la naturaleza y manipulándola a nuestro gusto en vez de dejarle crecer naturalmente. Esto también es producto de querer modernizar y crear mundos complejos pensando mucho en la comodidad nuestra que en lo que realmente se necesite. El parque central fue construído sobre Seneca Village, originalmente de personas negras, una comunidad que se convirtió en un área fantasma hasta simplemente ser un espacio para construir el parque sobre. Hoy día sigue relevante el diseño urbano del parque como algo creado por el ser humano, pero con su influencia en el diseño y cómo las áreas de viviendas modernizadas aún necesitan áreas libres, verdes para crear el balance emocional necesario en la vivienda urbana.